La cajonera tocador del siglo XVIII del ebanista Salvador Mayol
La cómoda es considerada la pieza de mobiliario más emblemática de los hogares catalanes aristocráticos o de la alta burguesía del siglo XVIII. A menudo formaba parte de la dote femenina al constituirse un matrimonio y era el mueble de representación social de la mujer. En cierto modo, la cómoda era, por sus formas y características, el resultado de la evolución de la caja con cajones tan característica de los siglos precedentes.
La Generalitat de Cataluña ha adquirido, recientemente, para su Colección Nacional de Arte (número de inventario 3109202) una cómoda tocador del siglo XVIII y la ha depositado en nuestras salas de exposición para que pueda ser contemplada por el público. Se trata de un mueble hecho con madera de raíz de nogal que presenta una particular forma ondulante en su contorno y que exhibe un peculiar filete de rasgos serpentinos de madera de boj. En la parte superior tiene un escabel, elemento propio de la ebanistería catalana, que incluye un armario y dos cajones. El cuerpo descansa sobre cuatro patas en forma de voluta y tiene otros cuatro cajones. Todo él, en su conjunto, es muy característico del barroco, periodo artístico en que hay que situar su construcción.
Una excepcionalidad de esta cómoda, al margen de la extraordinaria calidad en su ejecución, es la firma de Salvador Mayol estampillada en el interior, ebanista documentado en el siglo XVIII en Barcelona y del cual solo conocemos otro mueble de similares características, menos ostentoso, que conserva el Museo Maricel de Sitges.