'Me inspiro en todo el que me rodea'. Entrevistamos a Beth Galí

Entrevistamos a la prestigiosa diseñadora y arquitecta Beth Galí. Después de haber dado forma de manera significativa al paisaje urbano de Barcelona a través de proyectos innovadores y papeles influyentes en la planificación municipal, Beth comparte con nosotros su visión sobre el diseño actual.

Beth Galí, figura destacada de la arquitectura y el diseño, surgió de la generación de arquitectos de los ochenta. Su carrera abarca diversos proyectos urbanos, como la expansión urbana de Barcelona hacia el mar, la transformación de zonas históricas en peatonales y la creación de espacios públicos innovadores. Galí ha desempeñado papeles clave en asociaciones de diseño y ha ganado varios premios prestigiosos por sus contribuciones al desarrollo urbano de Barcelona. Su amplia trayectoria comenzó en 1966, pasando de diseñar papeleras de plástico a desempeñar importantes funciones en la arquitectura municipal y el urbanismo, dejando una profunda huella en el paisaje y el patrimonio arquitectónico de Barcelona.

¿Cómo empezaste en esta profesión?

En el despacho de diseño de mobiliario e interiorismo de mi padre.

Como creativa, diseñadora, arquitecta y paisajista, ¿podrías compartir con nosotros qué te animó a seguir esta trayectoria profesional?

Trabajar en el despacho familiar y compaginar los estudios de diseño industrial en Eina, me animó a seguir. Cuando acabé los cursos de diseño industrial empecé arquitectura.

¿Dónde encuentras la inspiración?

Me inspiro en todo el que me rodea. Compagino mi profesión con la música. Toco dos instrumentos con bastante fluidez: piano y violonchelo. Supongo que, en algunos aspectos, influye también en mi manera de hacer.

¿Hay algún/a artista o diseñador/a por el/la que sientas admiración?

¡Hay tantos que admiro que no podría hacer una lista detallada! Pero como viajo a menudo a Venecia, reconozco que los Tintorettos, Tiziano atribuido a Giorgione y el Tiepolo de la Scuola de San Rocco me fascinan siempre que los vuelvo a visitar. Arquitectos, diseñadores y artistas modernos y contemporáneos, dependiendo de la época, admiro a unos más que otros. En arquitectura despiertan mi interés actitudes honestas, obras que denotan cierta serenidad. Evito las estridencias que, a menudo, nos distraen y provocan cierta distancia respecto a la percepción de la obra en sí. Me interesa descubrir artistas y arquitectos que cambian los cánones sin caer en banalidades. No es fácil. Actualmente, hay mucho ruido formal con la aparición de softwares que lo hacen todo posible.

Tu carrera alcanza varias funciones, desde arquitecta a diseñadora y paisajista, ¿cómo han influido estas disciplinas en tu filosofía y enfoque del diseño?

Son tres actividades que se entrelazan entre sí. Para la arquitectura me son muy útiles mis inicios como diseñadora industrial, y como paisajista me es muy útil la arquitectura.

¿Cómo influyó tu formación inicial en arquitectura en tu enfoque sobre proyectos urbanos y la planificación de ciudades?

Compaginar arquitectura y diseño me sirve para pensar siguiendo un proceso muy minucioso y estar atenta a los mínimos detalles. Entiendo los espacios urbanos, el paisajismo y la planificación como un proyecto arquitectónico.

Como mujer con una presencia significativa en el diseño, ¿podrías compartir la inspiración que hay detrás de tu trabajo y los mensajes que esperas que transmita?

El diseño industrial, la arquitectura y el diseño urbano tendrían que ayudar y mejorar el quehacer diario de la gente en muchos sentidos, sin olvidar, por supuesto, el sentido estético que es lo más personal.

¡AQUÍ ESTAMOS! Las mujeres en el diseño. 1900-Hoy no solo celebra los logros de las mujeres en el diseño, sino que también pone en relieve sus condiciones de trabajo. ¿Podrías compartir con nosotros tu opinión sobre los retos a los cuales se han enfrentado históricamente las mujeres diseñadoras y como se abordan hoy en día?

La implicación de las mujeres en el mundo laboral en general, es un tema del cual se ha hablado mucho y me temo que no diré muchas cosas que no se hayan dicho ya. Las primeras mujeres que empezaron a trabajar como diseñadoras y arquitectas se enfrentaron a un mundo –probablemente no desconocido para ellas– esencialmente masculino. Supongo que en un momento determinado se preguntaron por qué no puedo yo dedicarme también a esto. La respuesta fue pasar a la acción. Pero de estos inicios hace ya casi un siglo. Actualmente, las diseñadoras y arquitectas ejercen la profesión con normalidad. Solo hay que ver las escuelas de diseño o de arquitectura donde más del 50% son mujeres. El problema es si sus trabajos están bastante divulgados. Hay todavía mucha gente que no sabe que detrás de aquel objeto con el cual conviven diariamente o detrás de los edificios que habitan, se encuentra el pensamiento de una mujer. Por lo tanto, no hay que relajarse. Son necesarias exposiciones como ¡AQUÍ ESTAMOS! para visualizar el trabajo de mujeres que ejercen en ámbitos que, tiempos atrás, ejercían solo los hombres.

¿Podrías hablarnos un poco de tus piezas en la exposición?

Hemos elegido el mueble Aladino. Fue mi primer diseño de mueble y obtuvo un premio ADI-FAD de diseño industrial. Eran años en que todo tenía que ser apilable, componible, fácil de transportar, etc. Eran premisas que caracterizaban el buen diseño. El mueble Aladino está formado por varias piezas que se articulan adquiriendo varias formaciones. Cuando se cierra forma una pieza compacta y cuando se abre puede transformarse en una librería divisoria de espacios. Pensaba que podía ser un mueble muy útil para espacios reducidos. Se vendieron muy pocos. Creo que fueron cuatro.

En cuanto a la evolución de la industria del diseño y las mujeres, ¿qué avances ves o esperas en el futuro?

Hemos entrado en un mundo hipertecnificado en constante evolución, lleno de oportunidades para emprender nuevos objetivos con los cuales dar respuesta a las necesidades que requiere la sociedad actual. Objetivos radicalmente diferentes de los que manejábamos cuando empezamos nuestras profesiones, 40 o 50 años atrás. Por lo tanto, solo puedo animar a las mujeres que han elegido el diseño o la arquitectura como profesión principal, que exploren el mundo que se les ha abierto frente a ellas y ofrezcan nuevas maneras de pensar y emprender. Creo que es lo que hicimos nosotras.